En el
artículo ''La telaraña'' de Jordi
Soler, nos habla de la vulnerabilidad de nuestra intimidad.Telaraña es un concepto usado para dar nombre al amplio mundo de internet, traduciéndose literalmente como telaraña mundial).
El texto comienza hablándonos de lo fácil que nos hemos acostumbrado al uso de internet, ya sea para buscar una calle a la que queremos ir, hacer compras online, buscar trabajo, etc. Y por lo consecuente, lo que podría suponer para nosotros la caída de éste, retrocediendo de tal manera, 35 años atrás en el tiempo.
De tal forma en la que sin darnos cuenta, hemos cedido nuestros datos personales, fotografías de nuestra vida cotidiana, información personal como, grupos de música que nos gustan, qué estudiamos o de qué trabajamos, qué leemos, y un largo etc., dejamos nuestra intimidad a manos de la ''nube'', dónde teóricamente dicha información no puede filtrarse sin nuestro consentimiento, pero ya ha quedado demostrado en más de una ocasión, la vulnerabilidad de nuestros datos.
A continuación, el autor explica, que en California, en los laboratorios de Google, se está creando una píldora que al tomarla irá pintando nuestras células al detectar alguna anomalía en nuestro organismo, esa información pasará a una pulsera donde el usuario y su médico podrán obtener el diagnóstico.
Estamos expuestos de manera absoluta, ya no sólo de una manera superficial, si no, dejando al aire nuestros datos, como son el nombre, el número de teléfono o de las tarjeta de crédito etc.
todo tiene su parte positiva y negativa, que sabremos si estamos bien físicamente o interiormente, pero también dificultando relaciones sociales desde el amor, a pedir un crédito o conseguir un trabajo.
Jordi Soler se plantea hasta qué punto la intimidad dejará de ser lo que la propia palabra indica
